Bizcocho de plátano con cobertura de chocolate

Bizcocho de plátano con cobertura de chocolate

Ingredientes:

Para el bizcocho:
3 huevos
1 yogur natural Tomando como medida el vaso de yogur
2 ½ vasos de azúcar
1 vaso de aceite
3 vasos de harina
2-3 plátanos
1 sobre de levadura
Canela Para la cobertura:
200 ml de nata para montar
200 ml de chocolate (para repostería/postres)
3 cucharadas de mantequilla

 Preparación:


Separamos las claras de las yemas y montamos las primeras a punto de nieve con ayuda de unas varillas, si las tenéis. De todas formas, yo siempre he mezclado todo usando un simple tenedor… todo es cuestión de batir bien

Una vez montadas, echamos las yemas, el yogur y el aceite, mezclando todo para que se quede bien integrado. Es importante remover después de incorporar cualquier ingrediente para que vaya formando una mezcla homogénea. A continuación añadimos el azúcar y los plátanos machacados.

El siguiente ingrediente a incorporar es la harina. Sobre qué tipo de harina utilizar…para las fotos usé un preparado de harina para bizcochos que ya trae levadura pero no me ha terminado de gustar el resultado porque el bizcocho no sube mucho. Así que yo os recomiendo harina de trigo normal y un sobre de levadura (tipo Royal) para conseguir un bizcocho más esponjoso. Por tanto, una vez dicho esto, la iremos incorporando (junto con la levadura) poco a poco y tamizándola para evitar que se nos formen grumos. Hay que ir removiendo según vamos echando la harina para que se vaya mezclando todo homogéneamente.

Al final, opcionalmente, podemos añadir un poco de canela para darle un toque de sabor al bizcocho.

Una vez tenemos la mezcla con todos los ingredientes, la vertemos en un molde desmontable al que habremos untado las paredes con un poco de mantequilla, punto importante que no se debe olvidar, como me pasó a mí, ya que luego se puede quedar el bizcocho pegado al molde y se nos puede romper un poco al desmoldarlo.

Metemos el bizcocho al horno precalentado a 180º C durante unos 30-40 minutos, dependiendo de cada horno. Es muy importante que no abramos el horno hasta el final para evitar que pierda calor y se nos baje el bizcocho. Para comprobar que el bizcocho está listo, lo pinchamos con un palillo o con un cuchillo y si sale limpio es que está en su punto y lo podemos sacar del horno.

Dejamos el bizcocho, sin desmoldar, reposar sobre una rejilla para que se vaya enfriando ya que cuando esté templado lo podremos desmoldar fácilmente. Lo dejamos enfriar totalmente en la rejilla antes de cubrirlo de chocolate.

Con el bizcocho ya frío, pasamos a preparar la cobertura de chocolate. Para ello troceamos el chocolate en un bol y calentamos la nata en un cazo. Cuando ésta empiece a hervir, retiramos del fuego y la vertemos sobre el chocolate troceado. Removemos hasta tener todo el chocolate disuelto en la nata. Ahora, echamos una cucharada de mantequilla, removemos hasta que esté totalmente disuelta y repetimos lo mismo con la segunda y tercera cucharada de mantequilla.

Ponemos la rejilla donde tengamos el bizcocho sobre una bandeja (por ejemplo, la del horno) y vertemos por encima el chocolate. Si está suficientemente líquido, escurrirá por los bordes del bizcocho cubriéndolo completamente y no tendremos que hacer nada más, nos quedará una cobertura brillante